(Por Julio Matthei Sch.)

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Cockpit de un JU 52 Cabina de pasajeros de un JU 52

 

Sin pasado no hay presente, ni futuro comprensible y coherente. La tradición da un valor agregado insustituible a las empresas, algo especialmente apreciado por los pasajeros de aerolíneas. No es un misterio que los pasajeros al elegir, no siempre sólo cotizan precios, tambien se guían significativamente por la historia de la empresa, su trayectoria y su imagen, impresa a lo largo de los años en el ánimo de la sociedad.

Hay muchas empresas que destacan este valor con especial interés. Aviones y galerías, con elementos y emblemas históricos, decoran sus instalaciones, contribuyendo no solo a reforzar su propia identidad, sino tambien a rescatar y enriquecer la historia aeronáutica comercial de su país.

¿ Lograremos, algún día, alcanzar tambien las capacidades requeridas para recuperar y hacer volar alguno de nuestros aviones emblemáticos, como monumento y honra a nuestras tradiciones e historia institucional y aeronáutica ?

La agitada historia del JU 52 matrícula D-AQUI

La curiosa (para un latino) matrícula D-AQUI de un avión JU 52 de Lufthansa (LH) nos induce a deletrearlo en castellano como “de aquí”. Es como si LH hubiese querido recordarnos a todos, que “de aquí” nació. Si bien este avión, recuperado (operativamente !!), luce la matricula histórica original D-AQUI, su registro oficial es D-CDLH.

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Es interesante recorrer la azarosa historia de este Ju 52, modelo de avión que los alemanes suelen recordar con cariño como la “Tante JU” (la” tia” JU).

Sale de la fábrica Junkers en 1936 con el N° 5489 y se incorpora a LH en el mes de Abril. Al cabo de dos meses parte a Noruega donde opera con matrícula LN-DAH hasta 1940, año en que es confiscado por la Fuerza Aérea Alemana. En tal condición vuelve a manos de LH que lo opera en la ruta Trondheim – Kirkenes. En 1945 es recuperado por la Fuerza aérea noruega, “overhauleado” y puesto en servicio con la matrícula LN-KAF por la compañía aérea danesa DNL. Esta empresa recibe mas tarde un segundo Ju 52 (N° de fábrica  13014). Las condiciones de los dos aviones son tan precarias que deciden armar uno nuevo con los elementos de ambos. Este “nuevo” avión sigue prestando servicio primero en la compañía DNL y luego en SAS hasta 1956.

Un ex piloto de LH, Christof Drexel, vinculado a la empresa de aviación ecuatoriana TAO (Transportes Aéreos Orientales), compra el ex D-AQUI y lo opera bajo la matrícula HC-ABS a partir de 1957. Después de 5 años de operación, el avión es abandonado en calidad de chatarra. En estas condiciones lo descubre el ex piloto de bombarderos norteamericano, Lester F. Weaver, que lo compra en 1970 por USD 5.000.

En los Estados Unidos el casco es reparado precariamente por un Sr. George Hamilton, quien a pesar de ello, logra una autorización limitada bajo matrícula N 130 LW. Después de otra reparación mas prolija, obtiene una autorización como avión experimental con prohibición, no obstante, de transportar pasajeros. Posteriormente Hamilton lo remató en USD 36.000 a Cannon Aircraft.

En 1975 el avión es adquirido por el escritor Martin Caidin en USD 52.500 y lo pasea de feria en feria aeronáutica bajo matrícula N 52 JU, convirtiéndose con el nombre de “Iron Annie” en una estrella entre los aviones antiguos de los Estados Unidos de N.A.

amor_a_la_tradicion4Sin embargo los años le pasan la cuenta y los motores BMW son reemplazados por P&W R 1340 S1H1 Wasp. Tambien se le reemplaza el tren por otro de un C-46. (A la izq. La “Iron Annie” en manos de Caidin en Florida, USA.)

Pero Caidin sigue volando el avión hasta 1976 y escribe su libro “The saga of Iron Annie”. En 1984 lo compra LH y el vuelo de entrega, cruzando los 8.000 km del la ruta del Atlántico Norte, lo hace el mismo Caidin. Su plan de vuelo original por la ruta Goose Bay (labrador), Groenlandia, Islandia y Escocia, en varias etapas, tendría su primer tropezó en Nocu (Canadá) por falla del motor central. Tras la reparación prosigue a Groenlandia, Reykjavik (Islandia) y Prestwick (Escocia). Finalmente, el 28 de Diciembre de 1984 la “Iron Annie” aterriza bajo una fuerte tormenta de nieve, en Hamburgo.

En las instalaciones de mantenimiento de LH el avión es sometido a un overhaul mayor y muchos de sus componentes tuvieron que renovarse artesanalmente. El 6 de Enero de 1986, (60° aniversario de LH), el ahora nuevamente avión D-AQUI, celebra cumpleaños, tan impecable y lustroso como el día de su salida de fábrica justo 50 años atrás. Muchos pasajeros han podido así, revivir la experiencia única de volver a volar una querida “Tante JU”.

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Hay varios países latinoamericanos, que igual que nuestro país, tienen una rica y antigua historia de aviación comercial, tradición que conservan y cultivan con legítimo orgullo (Scadta – Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo, Lloyd Aéreo Boliviano, Faucett – Perú, Sindicato Cóndor – Brasil, entre muchos otros).

A propósito del avión Ju 52 me encuentro tambien con algunas interesantes informaciones sobre modelos Ju 86 en la región:

7 de Marzo de 1932:

El trimotor Ju 52 N° de fábrica 4.008 destinado a Bolivia hace su primer vuelo

10 de Abril de 1935:

Chile manifiesta su interés a Junkers por un avión capaz de alcanzar un techo de servicio de 8.000 mt y una autonomía de 10 horas de vuelo. La oficina de diseño desarrolla un proyecto bajo la denominación de tipo K 45 / 3m, sin llegara finalmente a un acuerdo.

2 de Septiembre de 1937:

Chile ordena 12 Ju 86-K* que entonces en Sudamérica, eran considerados los mejores aviones de guerra. * K / Kriegsflugzeug (avion militar) – Z / Zivil (avion civil).

1937:

Tres aviones Ju 86 Z-Z son entregados al Lloyd Aéreo Boliviano, con motores P&W Hornet R-1690 S1E-G

1938:

Lan Chile adquiere cuatro Ju 86 Z – 1 con motores P & W Hornet (BMW 132).

1938:

La Fuerza Aérea de Bolivia recibe tres Ju 86 K (versión militar), adicionales

(Fuente de datos y fotografías : Wolfgang Wagner – Hugo Junkers Pionier der Luftfahrt – Seine Flugzeuge  – Bernhard & Graefe Verlag)

 

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¿  Será posible que tambien nosotros logremos tener en vuelo a nuestro propio D-AQUI  ?

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Nuestro DC3-214 en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio, en Los Cerrillos.  

Recreación de los artistas aeronáuticos Mario Román P. y Miguel Osses M.

 

Categories: Crónicas

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