Al observar que varios de los pilotos antiguos de Lan reconocían al Club Universitario de Aviación como su Alma Mater, su punto de partida como pilotos profesionales, nos propusimos invitarlos a darnos un testimonio de su trayectoria desde sus inicios en el CUA hasta convertirse en Comandantes de Aeronave de Lan. A la fecha hemos tenido la generosa respuesta de Jaime Bordes y Peter Staiger. Nuestra invitación sigue abierta a todos los que aún faltan y que serían un valioso aporte para nuestra historia.

Pero esta iniciativa también ha movido a otros pilotos vinculados al CUA a interesarse por el rescate de historias y personajes que han de enriquecer nuestro acervo cultural aéreo, rejuveneciendo antiguos vínculos y reviviendo experiencias compartidas en el pasado.

Nuestro fiel amigo lector y piloto Oscar Avendaño se suma a esta cruzada participándonos su contacto con Jaime Bordes. Dice Oscar a Jaime: “He conseguido tu correo y por las coordenadas que me dan deduzco que estas radicado en USA. En todo caso valga la intención que de todas maneras me brinda la posibilidad de contactarte después de siglos, cuando la tierra todavía estaba caliente y volábamos en nuestro querido Club Universitario de Aviación. ¿La razón de este correo? Nada menos que participarte que el Sábado 25 de Octubre de 2014, o sea en 14 días más nos reuniremos en el Aeródromo la Victoria de Chacabuco para celebrar los 72 años de vida del CUA. Su actual Presidente Patricio Cook Mena, sin saber la chicha con que está curando, quiere tener en su mesa a aquellos que alguna vez le dimos vida al Club cuando todavía existía La Castrina y posteriormente en la Victoria de Chacabuco. No te imaginas lo que te hemos pelado con Alex Chechilnitzky, el Negro Carlos “Arrayas”,  Aliro Bórquez y otros viejos que te recuerdan con cariño.  Demás está que te diga que cuando pases por este pedazo de tierra que se llama Chile, tienes el deber de ponerte en contacto por lo menos conmigo, que me encargaré de avisarle a los que aún están “autovalentes” para juntarnos a conversar una botella de “Agua Mineral ya que la mayoría tiene cumplida la cuota de trago autorizada por los galenos. Ya tienes mi correo electrónico, el de Alex y el de Carlos “Arrayas”. Mi celular es 98 71 93 78, mi fono fijo 22 83 32 808 y mi Conejera está instalada en Contramaestre Micalvi 22, Dpto. 406, República Independiente de Ñuñoa.”

También Jaime nos participa su respuesta agradeciendo la invitación de Oscar: “Me habría encantado ser de la partida, y encontrarme con instructores y alumnos de esos tiempos para comparar notas. Me imagino que habría mucho recuerdo divertido de mis esfuerzos, tanto como alumno como de instructor. Lo cual es probablemente cierto para la gran mayoría de gente que alcanza ese nivel en esta querida “hobbycupacion”. Peter escribió para www.pilotosretiradoslan.cl un relato muy atingente a la camaradería (hoy institucionalizada como CRM ) bajo el sauce de La Castrina. Mi paso por el Club, fuera de lo acontecido del entrenamiento, debe haber sido típico para alguien con suficiente tiempo y dedicación: después de sacar la licencia privada el ’61, y llegar rápidamente a las mágicas 72 horas, empecé a pasear amigos y compañeros a Algarrobo, San Felipe y otros aeródromos de similar alcurnia, hasta alcanzar las 250 horas para empezar a instruir, concurso muy necesario para el Club en esa época. Por supuesto que alumnos como Aliro no se olvidan, por el contacto personal fuera del ámbito de la instrucción impartida. Y, por lo mismo, me encantaría saber de Uds. En mi último trabajo, como instructor de simulador de A-320 en Kuala Lumpur, el trasvasije de conocimientos es prácticamente el mismo, pero la falta de contacto personal hace que, de las docenas de estudiantes bien graduados durante esos dos años, no recuerde más que a unos pocos, que de una manera u otra se hicieron notar. Y solo guarde contacto personal con dos o tres de ellos.  En cuanto a volar, aun pienso que era una buena forma de ganarse el sustento haciendo lo que a uno le gusta. Pero no he volado aviones más que de pasajero desde hace 5 años, cuando hice mi último vuelo comercial, como co-piloto en un King Air con una capitana de 23. He mantenido mi licencia canadiense vigente pasando chequeos en simulador, y exámenes médicos cada vez menos frecuentes, solo para no verme obligado a sentarme a pasar exámenes teóricos si alguna vez me gano la lotería y me compro un bimotor liviano. Porque, a los 72, el trabajo como piloto es difícil de encontrar, por muy físicamente apto que uno se encuentre. Incluso para trabajo como instructor de simulador hay edades máximas (normalmente 65) en Qatar, Turquía, Los Emiratos, y otros sitios con gran necesidad  y requerimientos bastante bajos en cuanto a experiencia y pergaminos.  A ver si me actualizas acerca de tus pasos después del Club. Lo mismo a Aliro (y Aníbal?) y Carlos. Si también sabes y me mandas un resumen de alguno de los antiguos (Rafael, Eric, Elio, Bruno, Octavio, Pajarito Fernández, Orestes, Núñez, etc.) te agradecería montones.”

Nos es muy grato ofrecer nuestra página a todos estos pilotos interesados en mantener en alto la memoria de sus tiempos en el CUA y si transitaron posteriormente por Lan, con mayor gusto aún.


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