La línea aérea AIR CANADA celebró en Septiembre de 2012 su 75º aniversario (8 años más joven que LAN). La compañía nació en 1937 como Trans Canada Airlines (TCA) con el vuelo inaugural de pasajeros desde Vancouver a Seattle con, un buen conocido de nuestra propia historia en LAN, un avión Lockheed 10 A Electra, comprado en $ 73.000.

La celebración de aniversario fue meticulosamente preparada y durante meses la empresa se dedicó a reunir información histórica, objetos en manos de coleccionistas, fotografías y ubicar antiguos empleados para recoger su testimonio. ¡Entre estos últimos fue posible entrevistar a Lucile Garner Grant la primera auxiliar de vuelo de TCA, a esa fecha, de 102 años de edad…!

Lucile había nacido el 13 de Junio de 1910 en el pequeño pueblo Qu’Appelle de la provincia de Saskatchewan al centro de Canadá. Cuentan que en cierta ocasión partió en un trineo de perros del aeropuerto a la estación de Fort Nelson (British Columbia) para ir a buscar un reporte meteorológico… Inquieta desde su más tierna infancia, disfrutó toda su vida de los viajes tanto en tren como por avión. Se desempeñó como auxiliar de vuelo en TCA entre los años 1938 y 1943.

Respondió así a su entrevistador en la revista de a bordo Air Canadá, EN ROUTE (2012):

En los albores de la aviación comercial las auxiliares de vuelo tenían que tener calificación de enfermeras. ¿Cómo fue que prefirió la más riesgosa profesión de auxiliar de vuelo a la de enfermera?

“Oh, ser auxiliar de vuelo era algo extraordinario, casi una hazaña, con un sueldo de $ 125 al mes, algo que como enfermera no lograría. Además era vivir una aventura en que todo era nuevo, una vida absolutamente inédita para una mujer.”

Y usted probablemente tenía que ser tan entendida en aviación como los pilotos…

“Sí, hay que considerar que el avión era un invento reciente. Todos esperaban que conociéramos todos los aspectos del negocio. No viajábamos en un tren en que es posible contemplar todo desde su asiento; en el avión estábamos encumbrados en el aire sin ver nada. Las consultas e inquietudes de los pasajeros, debían ser satisfechas”.

¿La gente volaba con miedo?

“Oh, sí, espantados a morir. No sabían en realidad de lo que se trataba. A pesar de que solían manifestar que les encantaba volar, en el fondo sólo trataban de hacerse los valientes.”

Usted diseñó en 1938 el primer uniforme para las auxiliares de vuelo de TCA. ¿Qué tuvo en consideración para ese diseño?

“Me dijeron que el uniforme tenía que hacer juego con el interior de los aviones, que era de color beige. Además no querían que fuera azul marino ya que era el color usado por los pilotos. Así fue como compré una preciosa gabardina de lana beige y se la llevé a un muy buen sastre para que confeccionara, según yo, el más precioso uniforme que uno pudiera imaginar. ¡Lamentablemente a nadie le gustó…!”

 

Oh, ¿y por qué no?

“Bueno, dijeron que porqué no diseñaba mejor el uniforme en azul marino. De modo que a partir de 1939 se optó por ese color que a todos entonces gustó. El color por cierto no hacía juego con nada del avión, pero eso ya no importó a nadie. Sin embargo los pilotos se quejaban porque les habían arrebatado la exclusividad del color, extendiéndose una controversia por todos lados.”

¿Cómo ve desde la distancia su actividad como auxiliar de vuelo?

“Fue muy gratificante y tuve la oportunidad de conocer gente maravillosa. Todos fueron tan amables y generosos, que tendría que decir hoy que la vida al final no fue tan mala.”

***

Alentador ejemplo de una empresa que se preocupa de su historia y honra la dedicación y fidelidad de sus empleados. Nuestra Adrianita Aguayo recientemente fallecida (Ver en sección Obituario Jul 5, 2018), y también de dilatados servicios a bordo de aviones LAN, no tuvo la suerte de ser entrevistada, ser merecedora de una crónica o de ese reconocimiento que hace más grande y más humana una empresa. Solo en los corazones de sus compañeros sobrecargos, auxiliares, ingenieros de vuelo y pilotos permanecerá ese recuerdo imborrable compartiendo vuelos con ella en un avión de LAN. 

Categories: Crónicas

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