(Por Julio Matthei S.)

Si César Lavín se lleva el honor de haber sido el primer millonario del aire de Lan Chile, Héctor Lopehandía sería el primer piloto en cumplir los dos y tres millones de Km volados con la empresa. Lopehandía perteneció al grupo de pilotos, todos nombrados Alféreces de aviación de la FACH en Julio de 1930, que siguió a César Lavín, que en aquél entonces ya era Teniente 2°. Son de este grupo también, los Alféreces Eduardo Arndt Brieba, Alfonso Moreira Arriagada, Adalberto Fernández Ferreira, Ernesto Eglinton Arrroyal, Hernán Mujica Bordalí, Vicente Montero Fuenzalida y Sergio Huidobro Herreros.

Héctor Lopehandía recibió su título y piocha como piloto militar tras cumplir 150:20 hrs. de vuelo. Ingresó a la LAN en 1938, era Bachiller en Humanidades y Contador registrado

En un comienzo los pilotos de LAN eran todos oficiales de la FACH que eran “comisionados” a desempeñarse en los servicios de transporte comercial establecidos por la compañía. Así tenemos por ejemplo a Héctor Lopehandía volando en 1936 en el servicio LAN en la ruta a Puerto Montt, junto a su compañero de curso Arndt que lamentablemente al año siguiente, con el grado de Tte 1°, se accidentaba fatalmente en el Potez N° 5 cerca de Arica.

Al ingresar a LAN, a Lopehandía le toca iniciar el servicio con los aviones bimotores Junkers (Ju-86) recién incorporados para 10 pasajeros: N°220 y N°221 (fines de 1938) y N°222 y N°223 (comienzo de 1939), llegados por barco. Héctor Lopehandía, junto con los pilotos Sergio García Huidobro y Emilio Tuschaens, hacen el curso teórico que dura un mes complementado con10 horas de vuelo de instrucción.

Los Junkers desarrollaban, para esa época la respetable velocidad de crucero de 315 Km/Hr y estaban equipados con motores BMW. Los aviones LAN correspondían al modelo Ju 86 C1 (versión Z2, con motores radiales BMW 132Dc) y ese tipo de denominación se inició en 1934 al centralizarse la codificación de toda la producción de aviones en Alemania en el Ministerio del Aire. El sufijo “C” es indicativo de versión con cola agrandada y el sufijo “Z” era indicativo de “Zivil” (civil, de exportación). La versión militar “K” era indicativo de “Kampf” (lucha).

Al ocurrir el terremoto de Chillán en Enero de 1939, LAN los puso al servicio del gobierno para auxiliar la zona damnificada. Como el avión llevaba escaso tiempo en operación y Héctor Lopehandía uno de sus primeros pilotos, fue designado para operarlos.

Durante el año 1938, Héctor Lopehandía era la segunda antigüedad dentro del grupo de 10 pilotos con que contaba LAN y que al finalizar el año habían transportado a 14.348 pasajeros.

El 31 Enero 1939, en su calidad de asesor técnico de la presidencia de LAN, Lopehandía rinde un informe sobre las condiciones del terreno (en la hacienda Cruz del Molino) elegido para establecer la nueva cancha de aterrizaje de La Serena en reemplazo de la de Pan de Azúcar.

No habían pasado dos meses del terremoto, cuando el 14 Marzo de 193, el Junkers LAN CC-220, en un vuelo de itinerario entre Iquique y Arica, se accidenta al mando de Héctor Lopehandía en la pampa de Camarones. El avión venía de Santiago y traía también pasajeros de Antofagasta y correo de otros puntos. Había aterrizado en la “cancha de LAN en Iquique” alrededor de las 15:00 hrs. para continuar a Arica sólo con tres pasajeros, los señores Arnold Tossi García, Luis Advis Lobos y Enrique Renard, este último ingeniero administrador del ferrocarril de Iquique a Pintados. Mientras iban a 2.000 metros de altura, aparece olor a aceite quemado, baja casi total de las RPM en el motor derecho, hasta la detención completa de ese motor. Lopehandía decide aterrizar de emergencia, extiende el tren, toca tierra, corre bien 200 metros, choca a un montículo de caliche, se le destroza el tren y se arrastra otro tantos metros. Iban en total 5 personas a bordo. Según la noticia publicada en el diario El Tarapacá “todos los afectados salvaron ilesos, pero muy asustados, sin duda. El aterrizaje forzado se hizo en el paralelo 19 de la quebrada de Camarones a unos 70 KM al Sur de Arica. Como, gracias al equipo de comunicaciones del avión, tanto Arica como Iquique fueron informados inmediatamente del accidente, desde Arica salió un auto para ir a buscar los ocupantes del avión regresando con ellos un poco después de la medianoche”. Entre comillas corresponde a la cobertura periodística de la época.

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Al día siguiente llega a Arica en un Potez, con dos mecánicos, el consejero Arturo Merino Benítez a investigar acerca del accidente del Junkers. Con solo un avión en servicio, LAN se ve obligado a modificar su itinerario al Norte (Llegadas los Martes, Jueves y Sábado y salidas al Sur, los días Miércoles, Viernes y Domingo).

Era frecuente entonces que el avión de Santiago se quedara en Portezuelos, Antofagasta, para continuar al Norte el día siguiente.

Este vuelo se realizaba según el itinerario vigente Santiago – Arica – Santiago que era publicitado en el diario El Tarapacá por la Agencia Comercial de LAN de Iquique (Casa Gambella) en los siguientes términos:

 AVIONES AL NORTE: Martes y Sábado (Expreso), Jueves (Ordinario)

 AVIONES AL SUR: Lunes y Miércoles (Expreso), Viernes (Ordinario)

“El servicio expreso está atendido por modernos aviones Junkers JU86, metálicos, con instrumental para vuelo a ciegas, de dos motores de 880 HP y hélices de 3 aspas. Desarrollan una velocidad de crucero de 350 KM / HRA y tienen una capacidad para 10 pasajeros, 2 pilotos, radiotelegrafista y mecánico”.

En esa época los pilotos de Lan eran empleados particulares, y un capitán con tres años en la empresa, como era por ejemplo el caso de Héctor Lopehandía, Lavín y García Huidobro, ganaban un sueldo de $ 2.200. LAN mantenía siempre una dotación no mayor de 10 pilotos. La empresa transportaba durante los años 1939 y 1940, 12.583 y 9838 pasajeros respectivamente. Por problemas de la flota de aviones se puede apreciar un notable descenso durante el año 1940.

Tambien por esos años un capitán de LAN era un verdadero personaje reconocido especialmente en todas las ciudades que cubría el servicio de LAN. Así, hacia fines de 1941 el Tte. de Ejército Santiago Polanco, aficionado a las letras, escribía en el diario de Iquique sobre el servicio de Lan Chile:

“Un equipo de pilotos avezados, de muchas horas de vuelo que redundarán en una gran experiencia para el mejor manejo del avión, de hombres de una vida privada intachable y de una comprensión cívica a toda prueba, luce para su desempeño el servicio que nos ocupa. Nombre como Lavín, Lazo, García Huidobro, Lopehandía, Arredondo, Bischoffshausen, Moreira, Mujica, se han hecho familiares del diario vivir de las provincias nortinas y, muy en especial, de los que usan con cierta frecuencia del servicio aéreo, para quienes cada uno de los nombres señalados representa un símbolo de rectitud, de abnegación, de notable espíritu cívico”.

En la misma línea se explican los reconocimientos que las Municipalidades de Arica, Iquique, Tocopilla, Antofagasta, Copiapó, Vallenar y La Serena hacen a Héctor Lopehandía junto a los pilotos Lavín, Moreira y García Huidobro (Julio 1944), otorgándole medallas “Al Mérito”.

Entre los años 1942 y 1945 la dotación de pilotos fue paulatinamente creciendo hasta triplicarse hacia fine de ese período.

Con don Marcial Arredondo ya instalado como Jefe del Dpto. de Operaciones de LAN en las oficinas liberadas en el aeropuerto de Los Cerrillos por los alemanes del Sindicato Cóndor Ltda. en 1942, secundado por su ayudante Alfonso Moreira y su secretario Luis Carmona L., LAN inaugura a principios de 1944 el servicio a Pto. Montt (sólo durante los meses de verano). El vuelo inaugural a La Chamiza, con escalas en Cauquenes, Concepción y Temuco, lo hace un avión Electra al mando de Héctor Lopehandía, asistido por el copiloto Alfonso Cuadrado M. La noticia consignaba que “ el trayecto que normalmente no debería demorar desde Los Cerrillos más de 04:10 hrs. esta vez fue de 05:30 hrs. debido a atrasos en el reabastecimiento de combustible en la ruta”.

Este mismo año Héctor Lopehandía, junto a Alfonso Moreira y Hernán Mujica B., cumple su primer millón de KM volados con Lan Chile. Tambien en este año LAN recibe su primer simulador Link Trainer para práctica de vuelo instrumental lo que se reforzará más tarde con la presencia del instructor piloto Teniente Cirilo Halley Harris Mc Donald al ser comandado de la FACH a LAN a solicitud del Jefe de Operaciones Marcial Arredondo (Octubre 1945).

El 16 de Marzo 1946 vemos a Héctor Lopehandía llegando a Los Cerrillos con los C-47 N° 010 (CC-CLL) y N° 011 (CC-CLM) junto a los pilotos Cirilo Halley (instructor), Alfonso Moreira, César Lavín y Hugo Burr, mas el ingeniero Raúl Alamos y el Jefe del Servicio de comunicaciones Ernesto Eglinton. El costo de los aviones fue de USD 30.000 cada uno.

En Septiembre de 1947, se comisiona a Héctor Lopehandía a la fábrica de los aviones Glenn Martín 202 con los pilotos Cirilo Halley (instructor), Luis Carmona, Raúl Turner y el ingeniero Enzo Marmentini. Cumplen con su entrenamiento en Baltimore y luego traen el primero de estos tres aviones desde Washington a Santiago.

A esas alturas Héctor Lopehandía aparece en una reseña publicada en El Mercurio como Piloto, Capitán de Aeronave, con 39 años de edad y soltero. Figura en LAN con Grado 1° del escalafón y es millonario del aire. Entre sus distinciones se destaca una felicitación especial recibida en 1946 por su destacada actuación en la traída de los aviones Douglas adquiridos en los Estados Unidos de Norte América.

El 22 Agosto 1948 se efectúa un vuelo experimental en Martín 202 a Lima a cargo del piloto Héctor Lopehandía y cuatro tripulaciones, que durante su permanencia en Lima harían vuelos locales de familiarización. El vuelo regresa a Los Cerrillos el 26 de Agosto, declarando LAN que la idea es inaugurar el servicio regular el 23 de septiembre.

Héctor Lopehandía cumple durante este vuelo su segundo millón de Km volados con lo que se transforma (según EL MERCURIO) en el primer piloto latinoamericano en alcanzar este record. Por este motivo es agasajado con un cocktail por el VP Juan del Villar en el Hotel Carrera el 4 de Septiembre 1948, al cuál también asiste don Arturo Merino B.

Al producirse en Marzo de 1949 la exoneración de un grupo importante de pilotos vinculados a una denuncia de irregularidades que estos habían hecho, Lopehandía se sumó a los pilotos que se habían opuesto a esa denuncia en defensa de la gestión del VP Juan del Villar. Hacia fines de ese año, Héctor Lopehandía ocupa el primer lugar del escalafón de pilotos.

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Héctor Lopehandía registra durante el año 1951, sólo 668:20 horas de vuelo. En comparación, entre los 52 pilotos que conforman entonces la dotación de LAN, destacan las 1020:30 horas voladas durante ese año por Juan David L., las 960:30 de Kurth Pfeffer E., 960:15 de David Puyol, 939:30 de Amaro Bamón y 910:25 de José Sierra (según informe de Carlos Wulf – Jefe Dpto. de Operaciones y Adela Ghio – Secretaria de Operaciones). Al año siguiente, en Febrero, Héctor Lopehandía cumple el record de ser el primer piloto de LAN que cumple tres millones de KM volados en la empresa.

Ya retirado como piloto, Héctor Lopehandía asume responsabilidades administrativas durante la Vice Presidencia de Eric Campaña, desempeñándose en 1967 como Gerente en Nueva York.

Categories: Crónicas

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