gastonvelosoGaston Veloso nos  acompasñó en LAN como piloto durante 30 años (1949-1980). Se habia iniciado en aviacion como cadete de la Escuela de Aviación el año 1944 (Ver ALMA MATER Curso 1944) para ingresar el 1 de Noviembre de 1949 a Lan. Compartió curso con los pilotos Manuel Iriarte de la Jara, Patricio Puga Forteza, Juan Gmo. Ríos Ide, Gustavo Cid Hernández, Juan Martínez Guerrero, Alfredo Beytía Barrios, Guido Van-der-Schraft de los Llanos, Jorge Lermanda Cumplido, Oscar Boetto Arrigorriaga, Fernando Bunster Larrañaga, Lautaro Hauyon Gálvez, Temístocles Rojas Acuña, Daniel Arizpe Aramburi y Juan David Lebón.

Voló en todos los aviones de Lan de su época (integró el primer grupo de pilotos de Caravelle en 1964) culminando con el B-707, en 1980, año de su retiro. Enviudado hace varios años, se mantuvo siempre cerca de las actividades de nuestra asociación hasta que su saludad en los últimos años, se lo impidió. A pesar de vivir restringido al segundo piso de su casa en silla de ruedas no se quejaba, mantenía su lucidez y más bien destacaba que se entretenía y disfrutaba mucho escuchando música.

Gastón será recordado como una persona que se distinguía por su caballerosidad, su mesura y su deferencia hacia las personas sin distinción de rango. Prolijo en el vestir y pulcro en el hablar. Acostumbraba dirigirse a sus colegas subordinados con la frase “mire profesor…” ya sea para enseñar o para reconvenir… Compartir un vuelo con él era un agrado, a pesar de su libreta con las 100 preguntas sobre el B-707…

Fue despedido en el cementerio por nuestro Presidente Renato Besoain A.:

“La Asociación de Pilotos en Retiro de Línea Aérea Nacional quiere rendir su último homenaje a quien fuera ejemplo de profesionalismo y caballerosidad entre quienes, en gran parte de nuestras vidas, desempeñamos el hermoso trabajo de conducir un avión.  Don Gastón se inició muy joven en el arte aeronáutico y pronto se encontró integrando el cuerpo de pilotos de LAN, del cual no se separó hasta que cumplió la edad límite para poder seguir volando, circunstancia que lo obligó a jubilar. Durante su estadía en LAN no solamente se dedicó a cumplir con su labor de piloto, sino que también se desempeñó como instructor de vuelo y puedo decir con orgullo que fui uno de sus alumnos.

Pero no solamente su profesionalidad lo hacía distinguirse entre los suyos. También su calidez humana, que hacía de su conversación un deleite y así podíamos estar horas compartiendo sus tertulias post-vuelo. Los que participábamos de ellas, añoramos hoy aquellas tardes interminables.

Don Gastón, los que compartimos sus enseñanzas y tantas horas de vuelo, deseamos que éste, su último vuelo, lo lleve definitivamente al lugar del reposo eterno”.

Categories: Obituario

1 Comment

Francisco veloso · Enero 1, 2017 at 4:08 am

Papa, siempre estuve muy orgulloso de ti, ahora más que nunca
Te axtraño más que antes
Pancho

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