Con mucha tristeza, lamentamos informar a nuestros asociados el sensible fallecimiento de nuestro querido camarada Rodolfo Larson Chávez (Q.E.P.D.).
Su deceso se produjo en la mañana del día de hoy a las 03:00 horas. Sus restos se están velando en la Parroquia del Carmen ubicada en Guillermo Matta 524-596, en la ciudad de Osorno.
Si bien su partida no fue del todo una sorpresa porque lo habían advertido sus médicos, no ha sido menos dolorosa para todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo, compartir con él muchos años a bordo de los aviones de LAN CHILE y sobre todo gozar de su amistad.
Su rica historia como piloto e instructor ha quedado plasmada en numerosos escritos que con generosidad regaló a nuestra página a lo largo de los años. Nos dejó como herencia el relato detallado de sus inicios en la Escuela de Aviación el año 1947, donde compartió con compañeros que posteriormente se incorporarían también a LAN como Alfredo Beytía B., Eduardo Machuca F., Juan Moreno C. y Carlos Exss S. (ALMA MATER – Todos los cursos – CURSO 1947 – Octubre 15, 2013).
Sin embargo consideró que si bien lo que había aprendido en la Escuela de Aviación le serviría en muchos aspectos de su vida, su contextura interna no cuadraba exactamente con el régimen de la época. A la mitad del segundo año, tras haber hecho acrobacia y formación, examinó su situación y decidió buscar un nuevo camino para su sueño
Pero su vocación de aviador nació mucho antes. En “Un sueño comienza ser realidad” (CRONICAS – Noviembre 1, 2006) Rodolfo nos describía esos años de infancia: “A los cuatro años estiraba el cuello mirando al cielo en busca de ese avión que ronroneaba. A los cinco tenía un avión imaginario: era monoplaza, abierto, de ala baja y rojo. A los seis, con el mismo avión, ahora biplaza – “side by side“ – despegaba desde el costado de una camelia en ese primer patio cuadrado de la casa de mi abuela. Veía desde arriba, tal como se ve mirando hacia abajo…! Cruzaba sobre las tejas rojas y la calle de adoquines y aterrizaba bajo el gran tilo del patio del Kindergarten de mi colegio, las monjas de Grenoble en Chillán. Bajaba de mi avión imaginario buscando una carita redonda matizada con ojitos claros y la invitaba de regreso a la casa de mi abuela. Intentaba formar tripulaciones…!”
Su primer vuelo lo haría con su tío Adalberto Fernández (Comandante de la Fuerza Aérea que sería Vice Presidente de LAN) en un Bimotor Beechcraft a Arica. Comprobó ahí que “volar era como lo había soñado”. Otro vuelo inolvidable seria el del 2 de Diciembre de 1947. “Ese día mi instructor, don Agustín Riveros, se atrevió a “largarme sólo” en un Fairchild PT-19. Curiosamente no sentí ninguna preocupación, sólo sorpresa de que también el avión volaba sin instructor a bordo. Eso explica que a cada cierto tiempo sentía la necesidad incontenible de retorcer el cuello para mirar la cabina trasera…vacía. Estaba realmente por primera vez, ¡SOLO!”
Tras abandonar la Escuela partió a Nueva Imperial a orillas del Cholchol a trabajar en una curtiembre de la familia. Pero aburrido de vivir sin cielo ni aviones, decidió presentarse a LAN fachoso con sus 67 horas de vuelo y práctica de acrobacia! El Gerente de Operaciones don Marcial Arredondo, lo despachó con un desilusionante “Demasiado joven. Vuelva en unos años más con “brevet “de Piloto de Turismo…”
Su próxima estación sería Valparaíso de “suche” en el Banco Español a donde viajaba diariamente desde Limache. Pero los aviones seguían latentes y se incorporó al Club Aéreo de Valparaíso para reentrenarse y hacer su segundo vuelo SOLO! (Según su instructor : Por eso del viento cruzado en El Belloto…).
En Diciembre de1950 con sus ya “maduros” 19 años, Rodolfo lo intenta de nuevo con LAN. Esta vez lo recibe el Jefe de Instrucción, don Cirilo Halley Harris Mc Donald que sin el más mínimo asomo de sensibilidad le indicó, muy cortésmente, que no volviera hasta completar un mínimo de 500 horas de vuelo. Con cierta rabia acumulada decidió no doblegarse y completó en aviones del Club Aéreo las 500 horas de vuelo en Septiembre de 1952.
En Mayo del 53 Rodolfo renuncia al Banco y vuelve a Santiago para intentarlo por tercera vez con LAN. Esta vez va apoyado con una carta de su tío el Capellán Oscar Larson, al mismísimo Arturo Merino Benítez. Pero nuevamente hay dificultades y la única oferta de trabajo es como Despachador Comercial, lo que Rodolfo acepta urgido por la falta de trabajo. En medio del curso se le ofrece integrar un curso de Sobrecargo, cambio que acepta encantado porque lo devuelve a una actividad que se desarrolla “en el cielo” a partir del 15 de Octubre de 1953 (CRONICAS – Se abren las puertas de LAN – Octubre 1, 2006)
Pero Rodolfo al final lo logra porque se abre ese mismo año un nuevo concurso de copilotos. Esta vez cumple todas las exigencias e integra un curso junto a Julio Benavides, Mario Bustamante, Ricardo Fuenzalida M., Rodolfo Fuenzalida, Carlos León, Juan Moreno y Jorge Rivera Calderón. (CRONICAS – Pilotos LAN modelo 1953 – Diciembre 1, 2006)
Sus primeros pasos como copiloto serían en el DC-3 y el entrenamiento de vuelo instrumental se hacía unas veces en el DH Dove y otras en el Electra. Una vez “fogueado” en las distintas rutas del DC-3 fue destinado en 1954 al regional Pto. Montt a cargo de don “Lucho” Araya. Se volaba el avión DH Dove. Luego vuelve a Santiago al DC-3 para ascender primero a Primer Oficial (1955) y luego a Capitán.(CRONICAS – Vivencias de un copiloto de los 50 – Noviembre 3, 2020).
Su carrera como Capitán llenaría otras páginas con interesantes relatos, particularmente por su permanente inquietud en ir ideando soluciones a veces poco ortodoxas en distintos ámbitos de la operación y sobre todo de la instrucción (uso del radar meteorológico para navegación alternativa de emergencia, diseño de un VASI precursor para Concepción, construcción de un móvil para entrenar en “volar “radiales etc.). Se retiraría de LAN como Comandante de B-707 formando parte del famoso éxodo de pilotos de 1979. (GAJES DEL OFICIO – Con el olor a Arica – Mayo 18, 2018)
Se asentaría finalmente en Osorno donde formaría una nueva familia, no solo con esposa e hija, sino integrando otra más grande, la del Club Aéreo de Osorno. Sería socio e instructor de esa institución por largos años.
Aviones del Club Aéreo de Osorno despidiendo a su querido instructor(Las fotos gentileza de nuestro amigo ex Sobrecargo y piloto comercial Daniel Schwartz)
Otros escritos de su autoría o con relación a él en esta página: Sección CRONICAS – La aviatina comedia – Enero 31, 20087 / BREVE HISTORIA DEL CLUB AEREO DE OSORNO (CAO) – Enero 15, 2022 / Abril 5, 2022 / 15 Agosto, 2022; sección CORREOS RECIBIDOS – Nuestro apreciado amigo y aviador Coronel (R) de Carabinero de Chile, Humberto Limongi Sánchez (Brigadier director del Centro Caballeros del Orden) nos responde al recibir foto (del archivo de nuestro asociado Rodolfo Larson) de colegas carabineros de su época, también aviadores y probablemente alumnos de Rodolfo-
Otras condolencias
Diógenes Arredondo:
Nuestro querido Comandante y apreciado amigo Rodolfo Larson Chávez ha iniciado su último vuelo a las 02:30 de esta mañana. Descansa en paz hermano
Daniel Schwartz:
Esta mañana, Rodolfo Larson, soltó sus frenos para iniciar el despegue de su último gran vuelo. Que vueles muy alto Rodolfo. Yo iré al funeral si alguno de la zona quiere ir, lo paso a buscar.
Abraham Acevedo
Daniel, si ves a Cony y a Christian, hija e hijo de Rudy, respectivamente, te pido por favor les des las condolencias del tío Pocho. Lo mismo con Vivian la viuda. Muchas gracias.
Emocionante la despedida con ruido de aviones despidiendo a Rudy. Te felicito Daniel por esa feliz idea tuya de asistir al funeral de este muy querido colega de LAN CHILE. No te imaginas lo importante que es para nosotros, el sacrificio que has hecho al estar presente cumpliendo con los, deseos de los que no podemos llegar tan lejos. Un abrazo agradecido. Rudy ya descansa en Paz.
Ruben Cornejo:
Gracias Dany.
Felipe Alcerreca:
Hola Daniel, un gran saludo. Favor rezar un Padre Nuestro por los que no podemos asistir. Un abrazo. Mis condolencias para la Sra. y familia. QEPD
Claudio Palma:
Gracias Daniel, a través tuyo pudimos imaginarnos despidiendo a Rudy.
Julio J. Matthei:
Gracias Daniel por hacernos partícipes de tan emocionante despedida de Rodolfo Larson. Nos hiciste a todos un tremendo regalo. Un abrazo.
M. A. Lapostol:
¡Que en Paz descanse!
Jorge della Vecchia:
Mi sentido pésame a la familia y amistades de Rudy. Aunque ya habíamos volado varias veces, nos hicimos amigos cuando me llamó a colaborar con él en corto tiempo que estuvo a cargo de Roles hace ya muchas décadas. Descansa en paz, Rudy
Fernando Ocampo:
Mi sentido pésame a la familia de Rodolfo Larson, chillanejo que ingresó a LAN CHILE antes que yo.
Willy Teare:
Sentido pésame para la familia de Rodolfo Larson. Gran hombre, gran persona.
Nancy de Blachet y Chago Blachet:
Un sentido adiós a un gran amigo, volamos junto muchas veces y era un agrado volar con él.
Gustavo Calderer:
Descansa en Paz, estimado Rudy, un abrazo a la familia, con gran sentimiento de pesar.
Veronica Elbo:
Que en paz descanse, mis condolencias a la familia.
Sergio Velis:
Mas sentido pésame a la familia y a amigos de Rudy, volé con él, un hombre tranquilo y grato. Adiós Rudy.
Gabriel Martin:
Creo que los ejes de mi carreta son un homenaje póstumo a la gran persona que fue Rudy. Descansa en Paz amigo
Abraham Acevedo:
Una pena la partida de Rodolfo Larson Ch. Un Piloto que disfrutó cada uno de sus vuelos y por sobre todas las cosas, como un Capitán leal con LAN CHILE, amigo de sus amigos, poseedor de una alegría sana y contagiosa que representaba fielmente el espíritu de LAN en una época hermosa de la que tan solo quedan los buenos recuerdos. Te extrañaré Rudy. Me hiciste llorar, pero me quedaré con las veces que me hiciste reír y que son muchas…Espero en algún momento encontrarme con la Cony y Christian para darles un abrazo y mi más sentidas condolencias. Lo mismo haré con Vivian tu abnegada compañera. Descansa en Paz querido amigo. Te recordaremos con cariño. Un abrazo al cielo.
Eduardo Litvak:
Triste la partida de Rodolfo. Lo recordaré con mucho cariño. Recibí su amistad generosa y sus sólidos conocimientos aeronáuticos. Descansa en paz querido Rodolfo.
Luis Carmona B.:
Un muy Sentido Pésame a la familia de Rodolfo Larson, en este triste momento.
Oscar Rossi:
Mi más Sentido Pésame a la familia por la partida de Rudy Larson. Brillante instructor del curso de instrumentos de nuestra promoción 1971-72
Perla Ibar:
Que lamentable la partida de Rudy Larson, tan simpática persona, mi más sentido pésame a su familia.
Margarita Perrot:
Me acuerdo de él. Muy amable y simpático. Mis condolencias para la familia.
Vera Tokos y Alejandro Fornes:
Creo que todos recordamos Rudy Larson con mucho cariño. Un Capitán muy querido, siempre contento y sus muchas bromas, todas muy simpáticas y divertidas. Que descanse en paz y fuerza para su familia.
Emilio Velasco:
Problemas de última hora me impiden asistir a tu despedida, querido Rudy, pero desde acá te acompaño con mi alma…Mis sentidas condolencias a tu familia. Que tengas un lindo último vuelo Rudy…Estoy rezando un Padre Nuestro por tu alma. Que descanses en Paz…Te quiero mucho
Jhony Borghero:
Un abrazo fraternal a la familia del Capitán Rudy Larson Ch. Gran camarada y mejor persona…. Buen vuelo a la Eternidad, Camarada.
Jaime Latham W.:
Otro grande se ha ido, oremos para que descanse en paz.
Eduardo Ortiz:
Triste noticia la partida de don Rudy del cual aprendí su dedicación a la instrucción de vuelo por instrumentos y que traspaso a mis alumnos actualmente.
Buen vuelo a la eternidad mi querido Capitán Instructor
Brian Gallo:
Rudy, amigo. Que tanto alegraste con tus chistes e inventos. Imposible olvidar tu sistema de enseñar los principios del vuelo por instrumentos, creando un innovador link trainer móvil y que dio excelente resultado a cursos que siguieron al nuestro. Como no olvidar el anular, el summing unit de la caña del B-707 y tener a los de Mantenimiento desesperados por encontrar el motivo de la falla. Con tu gran conocimiento en relojería dejabas anonadados a relojeros alemanes. Echaré de menos esas largas horas de vuelo escuchando interminables charlas de experiencias aeronáuticas. Estimado Rudy, anoche desperté a las 2:15 y no pude conciliar el sueño. Estoy seguro, de que estuviste saludando a los que te apreciábamos. Gracias…
David Phillips:
Adiós Rudy descansa en Paz.
Ricardo France:
Descansa Onkel Rudy
Luciano Arias:
Mis sinceras condolencias a familia de RUDY. Un compañero muy querido y respetado por todos.
1 Comment
Julio Matthei · Diciembre 15, 2022 at 6:25 pm
RODOLFO LARSO N CHÁVEZ “Volando hacia la verdad absoluta”
Al igual que tantos niños de su época, su vocación por la aviación se despertó a temprana edad y en un avión imaginario, desde la casa de su abuela en Chillán, abriendo sus brazos cual plateadas alas, emprendía vuelos, también imaginarios, hacia destinos lejanos… El vuelo junto a un familiar oficial de la Fuerza Aérea hacia el norte del país, lo hizo reafirmar sus deseos de labrarse un futuro en los cielos de la patria. Contando con los requisitos exigidos, en 1947 postuló y obtuvo su ingreso a la Escuela de Aviación, siendo la Base Aérea el Bosque su segundo hogar, donde el 2 de diciembre de aquel año vio coronados el comienzo de sus anhelos, cuando su instructor el Capitán Agustín Riveros Gálvez lo “largó solo” al mando de un Fairchild PT-19. Sin embargo, su carácter inquieto y no muy proclive a la dura vida militar, a mediados del segundo año lo llevó a decir adiós al alma mater de la aviación militar chilena, con poco más de sesenta horas de vuelo. Decisión que le significó costear su propio sustento, viéndose de ahí en adelante en la obligación de trabajar en la vida civil, pero siempre llevando en su corazón el “bichito de la aviación”. Como su trabajo no lo satisfacía, con su escasa experiencia de aviador, se presentó a la Línea Aérea Nacional optando a un puesto de piloto en la empresa. Aunque fue bien recibido, amablemente se le señaló que volviera cuando fuera portador del “Brevet” de “Piloto Aviador de Turismo”, como se le decía en aquella época a la Licencia de Piloto Privado. Algo que lo enfrentó de golpe a la dura realidad. Fue entonces que ingresó a trabajar a una entidad bancaria e incorporándose a la vez como socio del Club Aéreo de Valparaíso, donde realizó el curso de aviador civil partiendo de cero. Un grave y lamentable accidente que se produjo en el club el día de su graduación, fue como un balde agua fría para aquellos pilotos recién formados. No obstante que por razones lógicas la ceremonia se suspendió, cogiendo una piocha, su madre la prendió en su pecho. Brevet en mano, una vez más orgulloso llegó a Los Cerrillos, golpeando las puertas de Lan. Lamentablemente, para su decepción se le indicó que volviera a intentarlo cuando tuviera al menos quinientas horas de vuelo. No existiendo nada que lo hiciera desistir de algo que tanto lo motivaba, contando con las horas exigidas, en 1953 nuevamente orientó sus pasos al aeropuerto donde tenía su base nuestra empresa bandera, donde se enteró que vacantes al curso de pilotos no había, ofreciéndosele ingresar a un curso de despachador comercial. Al menos ya era algo, que lo iba acercando a los aviones y para su sorpresa, en la mitad del curso se le abrió la posibilidad de incorporarse a un curso de sobrecargos, lo que permitiría integrar las tripulaciones de vuelo en los aviones de la aerolínea. Pero la suerte no siempre le iba a ser esquiva y finalmente Lan, llamó a un concurso para copilotos, al cual sin pensarlo dos veces, postuló y tras rigurosos exámenes fue aceptado como tal. Se encontraba en el umbral del sueño largamente acariciado, sin sospechar que muchas vallas habría de vencer y lágrimas que derramar, antes que se le permitiera tomar los mandos de un avión, aunque fuera como copiloto. Fue entonces que recibió instrucción en los de Havilland Dove, en los Lockheed Electra y finalmente en los nobles y venerables Douglas DC-3, un avión por el cual a lo largo de su vida sentiría especial cariño y en el cual se le autorizó a ocupar el puesto de copiloto. Los años silenciosamente fueron transcurriendo y como capitán, entre otros asumió el mando de los Douglas DC-3, de los Glenn Martin 2-0-2, los Convair 340/440, los Douglas DC-6B, los Cavarelle VI-R hasta culminar su carrera en los Boeing 707, paseando la enseña tricolor por distintos continentes. “Rudy” Larson como era conocido, no era alguien que se contentara con saber “el porqué” de las cosas, sino siempre deseó averiguar “el porqué de los porqué” y a más de algún profesor hizo transpirar con sus preguntas. Como instructor ideó novedosos sistemas de enseñanza y creó algunas ayudas terrestres visuales cuando ellas aún no eran conocidas en nuestra patria. Anécdotas y vivencias de su vida como piloto de Lan se cuentan por montones, siendo una de las más conocidas cuando a los mandos de un DC-6B, cosa extraña, los aeropuertos de Arica y Antofagasta y el aeródromo de Iquique quedaron bajo mínimos meteorológicos para aterrizar, no contando en ese entonces con las modernas radioayudas hoy en día existentes. Con el combustible próximo a agotarse, como se comprobó una vez en tierra, logró aterrizar en Chacalluta haciendo un descenso por instrumentos basado en el radar meteorológico del avión. Algo que ya había estudiado y ensayado por si alguna vez ello era necesario. Pero tenía otra cualidad que lo hizo muy querido en la aviación civil chilena. Su especial sentido del humor, que lo llevó a hacer simpáticas bromas a tripulantes de cabina u otro personal de la empresa, en la época de los Douglas DC-3 y de los Convair 340/440. Algo que, en aquellos años sin estar contemplado en los reglamentos, era tolerado y aceptado sin reservas y que hoy, quienes volaron bajo sus órdenes recuerdan con especial simpatía. Considerando cumplida su tarea, en 1979 se acogió a retiro de la empresa, desempeñándose posteriormente como instructor de vuelo en la aviación policial y tras asentarse en Osorno, en el club aéreo de aquella sureña ciudad. Con nuestro instituto, a través de los antiguos pilotos de Lan tomamos contacto con él y fueron muchas las oportunidades en que recurrimos a su excelente buena voluntad en las investigaciones históricas que desarrollábamos, encontrando de su parte la más amplia acogida. A su vez, cuando él algo necesitaba, en forma muy humilde nos llamaba como queriendo no molestar. Admirador y lector ferviente de nuestra colección de recuerdos aeronáuticos “Horas de Losa”, también nos hizo llegar simpáticas colaboraciones y la lectura de nuestra revista “Aerohistoria”, era algo que mucho disfrutaba. Encontrándonos en Osorno por razones de nuestra profesión, siempre llegaba a saludarnos y nos acompañaba hasta que proseguíamos viaje. Haciéndonos muchas veces objeto de sus bromas, que enmarcadas en un aire de respetable seriedad, a más de alguno hizo caer. Con el devenir de los años, ya no hubo más viajes a Osorno, los que dieron paso a frecuentes enlaces telefónicos, donde conversábamos de lo humano y lo divino, hasta que un día con voz callada nos hizo partícipe que su fin no estaba distante, algo que aceptaba con humildad y resignación no exenta de curiosidad. Sus funerales dieron lugar a sinceras manifestaciones de pesar y en el momento en que sus restos eran ingresados al Cementerio Alemán de Osorno, una formación de aviones del club aéreo local, con sus alas desde lo alto brindaron la postrer despedida al viejo maestro. Camposanto que, sin tener la denominación de tal, efectivamente es un cementerio parque, donde el silencio y quietud que en él se respira, solo son interrumpidos por el suave murmullo del viento que agita las ramas de sus añosos árboles. No sé por qué, pero tengo la impresión que al cruzar su umbral, a su encuentro deben haber salido don Enrique Günther, Dobri Dobrew y su esposa Martita Hott y tantos otros camaradas de la aviación osornina, para acompañarlo en su vuelo hacia la verdad absoluta, aquella para nosotros aún desconocida.
Sergio Barriga Kreft – Revista Aerohistoria Agost 2022